En el mundo, los niños estamos presentes desde el momento en que nacemos. Somos parte de la “Casa Común”. Somos los mensajeros de la esperanza. Queremos ser actores en este mundo cambiante. Anunciamos que la Navidad debe ser todos los días porque queremos una vida sin guerras ni violencia. Exigimos justicia social, que es también justicia climática y económica para toda la humanidad.
Este es el regalo de Dios.
¡¡Una vida digna para todos!!
Viva Jesús en nuestros corazones.
Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2025
