Los responsables de la ACE, constataron que proponían numerosas actividades a los niños campaña de año, día diocesano, reuniones, fiesta de Pentecostés, encuentro con los delegados de niños elegidos por los propios niños. Pero lo que llama la atención es la falta de lugar para la palabra de los niños. Se hace PARA ellos pero no CON ellos.

“En el pasado, la ACE proponía centros de vacaciones, durante los meses de julio-agosto. Pero desde hace varios años, el movimiento no propone nada por razones de organización y de tiempo”.
 
Es esencial destacar que los acompañantes siguen regularmente una formación los fines de semana, de retiros propuestos por el equipo nacional.    Según el tema, se hace intervenir a una persona exterior.
 
El Equipo Nacional no se siente lo suficientemente formado y desearía tener a su asesor más  disponible. A causa de sus responsabilidades  parroquiales, eso no es siempre fácil para él.


Constatamos que:
☻ Actualmente, los responsables nacionales no pueden encontrar acompañantes que los          remplacen a nivel nacional.
☻ Ellos forman y guían a jóvenes acompañantes, pero desgraciadamente su compromiso con los   niños no dura mucho tiempo para algunos.
☻ Las coordinadoras desearían formarse aún más en la metodología y la filosofía del MIDADEN así como en la pastoral y la teología.
☻ Además los problemas actuales de la Iglesia y el mundo deberían también abordarse.
☻ Una necesidad urgente se hace sentir, con el fin de encontrar nuevos medios pedagógicos que ayudan a los acompañantes para estar más a la escucha de los niños.
☻ Es necesario dar el espacio a la palabra de los niños, que los acompañantes aprendan a valorizaran la vida de los niños.
☻ Resulta también un deseo de colaborar mejor con la región: Martinica, Haití, Quebec, con el fin de intercambiar las formaciones, los medios     pedagógicos y la vida de los niños.
☻ Se propuso al Equipo Nacional, de organizarse mejor en la distribución de las tareas teniendo en cuenta el carisma y las riquezas de cada persona.
 
☻ El Equipo Nacional debe valorar su misión y hacer valorar frente a la Iglesia, porque la ACE es un movimiento que evangeliza a los niños y a los adolescentes.

 


Conclusiones:
Una primera conclusión se impone: el movimiento ACE de Guadalupe funciona bien, cuenta con dos coordinadoras que no cuentan mucho tiempo.    Cada una de ellas se compromete según sus  posibilidades. Todas las personas responsables experimentan la voluntad “de hacer bien”.   El administrador apoya el movimiento.
La segunda conclusión: el cuestionamiento resultó juicioso y ventajoso a todos.
Además los acompañantes manifestaron la voluntad, de escuchar más aún a los niños.
 
¡Mis agradecimientos van al administrador, a todo el Equipo Nacional, a las familias y a los niños por su disponibilidad y su recepción!

                                                                                   Anne-Marie Froidevaux