MIDADEN Movimiento Internacional de Apostolado de los Niños

Bienvenidos

El Midaden es un Movimiento Internacional de Niños/as, que les permite organizarse y actuar para defender sus derechos. De este modo, contribuyen a la construcción de un mundo de justicia y paz.

Encontrar a Cristo en la Pascua, debe ser cada vez un renacimiento. Nuestro futuro está en nuestra respuesta al amor victorioso de la Resurrección que se ofrece gratuitamente a  nosotros. Este es el don de nosotros mismos a Cristo resucitado que nos construye, que nos estructura como persona y como hijo e hija de Dios.

 

 

 

Hacer nuestra la Resurrección, es Dios mismo que se interioriza y nos libera de todos nuestros  defectos.  Convertirse  en  persona,  es  salir  de uno  mismo,   es  dejarse interiorizar  por  Cristo  Resucitado,  el  Dios  vivo.  El  renacimiento  es  concentrar  toda nuestra energía a amar como él, hacer de su presencia en nosotros un don de uno mismo.
 

La Resurrección de Cristo está enraizada dentro del ser humano, dentro esta dinámica del  amor  que  "humaniza",    que  nos  hace "pasar"  de  la  posesión,  de  encerrarnos  en nosotros mismos, al yo que se da a los demás. Aquel que nace al amor, por el amor,  vive de la Resurrección, y a que  el amor es el ser mismo de Dios. Este amor es nuestro futuro. Es el que personaliza y diviniza nuestra humanidad.

 
 

 

Dios Padre resucitando  a su hijo,   nos hace nuevas criaturas.  Nos convertimos  en el santuario de la luz y el amor. Tal es el misterio de la resurrección que es un misterio de interiorización,  de personalización,  de divinización.  Se trata  de llegar  a ser verdaderamente "una mujer, un hombre, un niño Resucitado", cuyo espacio interior se ha convertido en lo suficientemente grande como para dar cabida a la vida misma de Dios. La resurrección de Cristo no es un hecho del pasado, es lo que sucede, aquí ya hora, cada vez que los hombres, mujeres y niños se aman. Es así que cada día que pasa resucitamos un poco más.
 

 

 

 

La Resurrección  de Cristo en la Pascua nos invita a vivir de esta madurez  espiritual. Madurez que nos llevará a vivir el amor de Cristo resucitado, que va a cambiar nuestras vidas, como la de Jesucristo. Nuestra fe en Cristo resucitado es el cumplimiento, una Pascua hacia nuestra verdadera identidad. Vamos a ser testigos verdaderos de Cristo resucitado en nuestras acciones con los niños.

 
 
El Equipo Internacional
 
FELICES PASCUAS PARA TODOS